Casi siempre tenemos la respuesta que buscamos frente a nuestros ojos. Simplemente es más fácil ignorarla porque la verdad suele tener un sabor amargo hasta que caen la ficha, el velo y la ilusión y no queda más que aceptar.
Categoría: Hipoéticamente
Cada pequeña muerte
Lo cierto es que prefiero sentir algo, aunque sea dolor, a que pase la vida pasivamente sin penas ni glorias y que no queden historias por contar.
El verso de flotar
No sé hace cuánto estoy suspendida en el aire. Sólo me persigue la certeza de que ya es hora de aterrizar.
Mi rincón tornasolado
No hay estación del año que nos encandile más que el otoño. Sus colores nos hablan. Nos susurran cosas con cada amanecer y cada puesta de sol. Nos cuentan de un tiempo que se va pero también de un tiempo que está llegando.
El juego de lo impredecible
Tomar caminos que no conduzcan a Roma, hacer lo que no se espera, superar la barrera de lo predecible y hacer Jaque Mate.
Sobre la mesa
En las conversaciones importantes, solemos decir todo: lo bueno y lo malo, los reproches y los agradecimientos, los recuerdos lindos y los no tan lindos, las mañas y los trapitos al sol. Lo único que no se menciona son los motivos de esa charla que queda desparramada sobre la mesa y sin limpiarse jamás.
Sangrar
Las heridas físicas siguen el mismo proceso de cicatrización que las heridas emocionales: duelen, arden y sangran un montón pero en algún momento la hemorragia se detiene hasta cerrarse por completo, hasta desaparecer.
Retrato de hoy
¿Qué le pertenece al futuro? Si la historia que me cuentan las fotografías de ayer me hablan de un tiempo demasiado lejano a este presente, un tiempo que ya terminó.
Tú la llevas
Jugar a la mancha sólo es divertido cuando somos niñxs. Los adultxs no tenemos mucha paciencia para correr. Preferimos perder al primer descanso que correr atrás de algo que no nos da la seguridad de poder alcanzarlo alguna vez.
La relatividad de la distancia
El tiempo es relativo pero la distancia también. A veces sólo basta con apretar el botón de Enviar.