No sé hace cuánto estoy suspendida en el aire. Sólo me persigue la certeza de que ya es hora de aterrizar.
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La vida hace lo que quiere
Alguien tiró esa frase lapidaria para despertar un puñado de memorias que no intentan contradecirla pero sí adherir que con las cartas que nos tocan cada quien intenta hacer su mejor movimiento y su mejor juego para poner la partida a nuestro favor.
Sangrar
Las heridas físicas siguen el mismo proceso de cicatrización que las heridas emocionales: duelen, arden y sangran un montón pero en algún momento la hemorragia se detiene hasta cerrarse por completo, hasta desaparecer.
No se puede
Es imposible. Nadie puede ser la misma persona después de romperse, de atravesar el fuego e incendiarse por completo, de hundirse en el océano más profundo de sus miserias. No se puede ser la misma persona si se quiere evitar malestares que ya lastimaron suficiente. No se puede.
Un lugar donde desmoronarse
Todxs necesitamos acudir a ese lugar donde nos sentimos livianos, donde podemos estar sin ropa y sin prejuicios de nosotrxs mismos. Un lugar donde dejar el disfraz de cada día, un lugar donde desmoronarse.
Una copia
La mayoría de las veces, sabemos cuando una historia llegó a su fin pero nos cuesta darnos por vencidxs, decir adios y empezar de cero. Las consecuencias de insistir son los daños que nos hacemos a nosotrxs mismos y eso es imperdonable.
Revancha
Descubrir que el cansancio, además de llevar al fastidio, nos conduce hacia los puntos finales. Lo que nadie dice es que volver a empezar también suele ser agotador. ¿Nos dará una revancha este 2020?
Extrañar
Siempre que hablo de «extrañar» no puedo evitar pensar y citar al Pity Álvarez: ese puto sentimiento de la Tierra.
Historia de un taxi (versión 2020)
Esta historia transcurre en un taxi que viaja cada mañana por las avenidas de Buenos Aires. Es la versión de Historia de un taxi en el siglo XXI y narra el poder que puede tener la música ante la indiferencia.
El sillón
Mutamos para aprender; para vivir experiencias diferentes; para ser cada día un poquito más sabios; mutamos, incluso, para rejuvenecer y volver a empezar.
Huecos de magia 